- Cuidan de los huesos: no los vemos, pero siempre están. Los huesos son el sustento de nuestro cuerpo y es importante mantenerlos sanos y fuertes. Entre los beneficios de las acelgas está el cuidar de nuestros huesos, gracias a la vitamina K y minerales como el magnesio y el potasio. Previenen la osteoporosis en la tercera edad y los mantiene firmes y sanos en los más jóvenes.
- Aliado contra la anemia: al igual que sucede con otras verduras como los pimientos, una de las propiedades de las acelgas es que son una gran fuente de hierro. A todos nos hace bien la ingesta de hierro, pero en particular a quienes padecen de anemia, que tienen en las acelgas un gran aliado.
- Buena digestión: este es uno de los beneficios de las acelgas menos conocidos, pero ayudan a facilitar la digestión y a estimular el tránsito intestinal. Gracias a la fibra, nos sacian fácilmente, nos ayudan a digerir y hacen que el intestino y el hígado se depuren y funcionen correctamente.
- Cuida por fuera: no todos los beneficios de las acelgas son interiores, también ayuda a tener una piel joven y brillante. Por un lado, hidrata y previene la sequedad de la piel, por otro ayuda a cicatrizar heridas y evitar otras molestias como el acné, herpes, psoriasis, etc.
