El 24 de enero de cada año, el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes celebra las numerosas y vibrantes culturas del continente africano y de las diásporas africanas en todo el mundo, y las promueve como instrumento eficaz para el desarrollo sostenible, el diálogo y la paz. Por tratarse de una valiosa fuente de patrimonio común de la humanidad, la promoción de la cultura africana y de los afrodescendientes es crucial para el desarrollo del continente y para la humanidad en su conjunto.
La UNESCO adoptó, en su 40ª sesión de la Conferencia General de 2019, el 24 de enero como Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes. Esta fecha coincide con la adopción de la Carta para el Renacimiento Cultural de África en 2006 por los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana. Por lo tanto, la celebración de este día intenta también promover al máximo la ratificación e implementación de esta carta por parte de los Estados Africanos, fortaleciendo así el rol de la cultura en la promoción de la paz en el continente.
Hay mucho por aprender, compartir y celebrar en el Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes. La cultura africana y de los afrodescendientes es un puente entre el pasado, el presente y el futuro de la humanidad. En este principio del nuevo decenio, debemos apoyar los esfuerzos encaminados a aprovechar este enorme recurso.
“La cultura es también una fuente de creatividad en constante evolución. El hecho de apoyar la participación de los artistas y creadores africanos y afrodescendientes en la economía creativa podría contribuir a remodelar África, dentro y fuera del continente, lo que generaría nuevas oportunidades para los jóvenes.”
— Mensaje de la Sra. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.
¿Qué es UNESCO?
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (en inglés, United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization), conocida abreviadamente como Unesco, es un organismo especializado de las Naciones Unidas. Se fundó el 16 de noviembre de 1945 con el objetivo de contribuir a la paz y a la seguridad en el mundo mediante la educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones. La constitución firmada ese día entró en vigor el 4 de noviembre de 1946, ratificada por veinte países. En 1958 se inauguró su sede principal, en el distrito VII de París. Su directora general es Audrey Azoulay. En 2017 contaba con 195 Estados miembros y 10 miembros asociados.
Se dedica a orientar a los pueblos en una gestión más eficaz de su propio desarrollo, a través de los recursos naturales y los valores culturales, y con la finalidad de modernizar y hacer progresar a las naciones del mundo, sin que por ello se pierdan la identidad y la diversidad cultural. La Unesco tiene una vocación pacifista, y entre varias cosas se orienta muy particularmente a apoyar la alfabetización. En la educación, este organismo asigna prioridad al logro de la educación elemental adaptada a las necesidades actuales. Colabora con la formación de docentes, planificadores familiares y vivienda, administradores educacionales y alienta la construcción de escuelas y la dotación de equipo necesario para su funcionamiento.
Las actividades culturales buscan la salvaguarda del patrimonio cultural mediante el estímulo de la creación y la creatividad y la preservación de las entidades culturales y tradiciones orales, así como la promoción de los libros y de la lectura. En materia de información la Unesco promociona la libre circulación de ideas por medios audiovisuales, fomenta la libertad de prensa y la independencia, el pluralismo y la diversidad de los medios de información, vía el Programa Internacional para la Promoción de la Comunicación.