La lavanda es una joya de la naturaleza con un aroma inconfundible que destaca por su propiedades cicatrizantes, calmantes y sedantes.
Te contamos cuáles son los beneficios saludables de la lavanda, una planta medicinal a la que se le pueden dar diferentes usos.
La lavanda toma su nombre del latín lavare (lavar), y se ha utilizado durante siglos para aromatizar aceite de baño y jabones. Es originaria del Mediterráneo y sigue estrechamente relacionada con la industria del perfume del sur de Francia. Sus flores son apreciadas por sus virtudes calmantes y sedantes, y el aceite esencial se utiliza para los dolores musculares y los problemas respiratorios.
El nombre científico de la lavanda, lavandulae, proviene del verbo latino lavare, porque esta flor ayuda a lavar las heridas tanto físicas como emocionales.
Aceite esencial de lavanda
Sin embargo, la aplicación más extendida de la lavanda es como aceite esencial, al que hay que sacarle partido de tres formas diferentes:
- Aplica aceite puro sobre picaduras o mordeduras de insecto, o añade 10 gotas a 50 ml de agua y utilízalo como loción para quemaduras solares. Para ayudar a conciliar el sueño, coloca un paño con 3-4 gotas de aceite bajo la almohada.
- Aceite de masaje. Diluye 2 ml (20 gotas) de aceite esencial en 10 ml de aceite base para aliviar dolores musculares. Frota las sienes y la nuca en caso de jaquecas tensionales o al percibir el menor signo de migraña.
- Enjuague capilar. Diluye 20 gotas de aceite esencial en una jarra de agua para obtener un buen enjuague capilar para los piojos. Aplica unas gotas de aceite puro en el peine con el que se eliminan las larvas y las liendres.
La lavanda, como planta medicinal, tiene infinidad de usos: analgésico, regenerador celular, sedante, ayuda a atenuar los síntomas de las gripes y resfriados… siempre empleando el aceite esencial que se extrae de la planta. Pero sobre todo tiene gran poder antiséptico.
En una quemadura reciente ayuda a prevenir la aparición de ampollas, así como a regenerar los tejidos. En el caso de las heridas, desinfecta al instante evitando consecuencias posteriores.
También es muy utilizado como antiinflamatorio, sobre todo en procesos de reuma o artritis, ya que la lavanda ayuda a relajarse y calmar el dolor.
Es importante para nuestra salud que el aceite esencial que usemos sea de alta calidad, sino las medidas que se dan en las indicaciones de los remedios pueden no ser las mismas y no actuar de la misma manera ante las dolencias.
Otros usos de la lavanda
La flor de lavanda, fuertemente aromática, se utiliza, además de como ambientador natural, como repelente de las polillas. También se elabora un tónico de lavanda con aloe vera que tiene propiedades refrescantes, limpiadores y tonificantes o un exfoliante natural para suavizar la piel del cuerpo.
La lavanda prefiere suelos bien drenados y moderadamente fértiles a pleno sol. La germinación a partir de las semillas puede resultar errática, por lo que también se puede cultivar a partir de esquejes de tallo semiherbáceo en verano.
Localización
Nativa de las zonas secas y rocosas del Mediterráneo y el sureste asiático, la lavanda puede crecer por germinación espontánea en otras partes.
Recolección
Las flores de la lavanda se recolectan las flores por la mañana en los días soleados en verano.